sábado, 6 de febrero de 2016

INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA



A propósito de la Cumbre Internacional de países miembros de la CELAC salta ante nuestra interrogante de para qué se requiriera niveles fuertes y concisos de integración regional entre los Estados Nacionales que conforman la zona latinoamericana.  Muy aparte de todos los vicios y corrupciones de varios de los gobiernos que conforman el bloque auto proclamado como -progresista- uno de los programas a mediano y largo plazo que se requiere observar con detenimiento y valoración positiva es la estructuración de lazos institucionales y legales  a modo de base para el avance acelerado de niveles compactos de integración regional supra nacional.  La dependencia del comercio internacional entre los países de la región y los centros del sistema-mundo global es de alto control a la autonomía y movimiento de las naciones periféricas como la nuestra y nuestros vecinos continentales, la soberanía como concepto y práctica se halla vulnerada y definida por las estrictas necesidades e intereses de los grupos económicos de escala global, los cuales han expandido una red de nodos a lo largo y ancho del mundo en la cual los nodos latinoamericanos fungen estrictamente como nodos secundarios o terciarios, proveedores de materias primas y en cierta proporción de fuerza laboral internacional.  Ante ello es urgente que la región pueda compartir miradas cruzadas de sus potencialidades, capacidades y especialidades económicas, y crear flujos de recursos en el espectro nuestroamericano flujos que desplacen paulatinamente a la injerencia de corte imperial de los citados grupos económicos a escala global.  Además, éste no es un asunto meramente económico, si miramos con hilvanado hilo el futuro podremos percatarnos que se avecinan tiempos de tensión y re-estructuración de las fuerzas mundiales, ante lo que es supremamente importante consolidar una identidad compartida entre los países que conformamos el territorio latinoamericano, tenemos ventajas fuertes como la lengua compartida, el pasado pre-hispánico común, la participación en un semejante sistema de colonización, neo-colonización y explotación semejantes, todo lo cual permiten mirar nuestro pasado de cara al horizonte venidero con ojos que han llorado los mismos problemas aunque seamos exquisitamente diversos.  Como decía el memorable intelectual revolucionario José Martí “Los pueblos latinos de América han de volverse a juntar pronto, donde se vea o donde no se vea. El corazón se los pide”. Así, y solo así las circunstancias venideras no nos dejarán en la reiterada situación de vulnerabilidad y extrema injusticia en la cual hemos estado sumidos a lo largo de la historia.  El pueblo latinoamericano esboza un sentimiento similar cuando rememora su existencia y aspira transformaciones ulteriores que las siente, cada vez más próximas. 
Aquiles Hervas Parra
1 de Febrero del 2015.

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